Cómo hacer algodón de azúcar es más sencillo de lo que puede parecer a priori. El funcionamiento de la máquina de algodón de azúcar es exactamente el mismo que cuando se inventó el año 1897 por los empresarios William Morrison y John C. Wharton.
En primer lugar se debe introducir la medida de azucar para algodon de azucar en el recipiente destinado a ello. Según las características de nuestra maquina se tiene que seleccionar la potencia necesaria (esta variará según cada máquina)

Una fuente de calor permite que se derrita el contenido, convirtiendo el azúcar sólido en líquido. Este, gracias a la fuerza centrífuga, se filtra por una serie de pequeños agujeros que hay por los lados del recipiente central.
¿Pero cómo tengo que hacer algodón de azúcar?
El azúcar derretido, al entrar en contacto con el aire, se enfría y solidifica, formando unos finos hilos. Estos recuerdan a los hilos que forman el algodón. Poco a poco se van amontonando en un recipiente mayor. Es entonces cuando, con la ayuda de los palitos para algodon de azucar debemos recoger los hilos de azúcar y se van juntando para dar forma al característico algodón de azúcar.

No es necesario aprender ninguna técnica especial, simplemente con un poco de habilidad y práctica. Estamos convencidos que en pocos intentos te saldrán unas nubes de algodón deliciosas.
Puesto que la mayor parte de la nube de algodón es aire, las raciones acostumbran a ser enormes, por norma general, de mayor tamaño que la cabeza de un adulto, siendo gigantescas a los ojos de un niño.
La nube de algodón de azúcar se disuelve en la boca y, aunque no posee un aroma que lo caracterice, es normal que las máquinas de algodón de azúcar huelan a caramelo.